Para nosotros las madres son muy fuertes pero ellas también son personas y eso hay que tomarlo en cuenta. Si contamos con nuestra madre debemos considerarnos afortunados, ellas son únicas y especiales y hay que valorarlas por su trabajo y persistencia. Ellas son las líderes en el hogar, pueden hacer de todo y se esmera por hacer lo mejor posible a la hora de ayudarnos. Aunque en ocasiones sus regaños nos hieren sabemos muy bien que nos lo hemos merecido, ellas también se sienten mal al reprendernos pero en el fondo ellas saben que es lo correcto y que a pesar de eso ella nos seguirá amando y brindandonos su cariño, su tiempo y su atención siempre y cuando la necesitemos. A pesar de las dificultades nuestra madre es la única en pie, la que se mantiene firme hasta el final, la que lucha por todos nosotros y la persona capaz de salir adelante cargándonos en la espalda.